Dejamos Barcelona, nos vamos a Madrid cogemos el tren y a escasos 25 minutos nos dirijimos a la capital de Castilla la Mancha , una de las ciudades más antiguas del país para pasear y conocer un lugar lleno de historia, nuestra historia pasada y visitar un museo donde nos espera nuestro invitado de hoy.
Nuestro destino….
Nos sentimos atrapados por sus calles, por sus patios, viajar a Toledo es zambullirse a un laberinto que nos hipnotiza ,nos embruja como lo hacen los amoríos bajo la luz de la luna, nos envuelve, nos pierde , nos sonríe y nos mira fijamente al vernos pasar como nadie lo hizo ni lo hará nunca, y nos transporta a ese pasado.
Prepararse porque hablar de Toledo es contar la historia de la Península Ibérica, es hablar de la ciudad inmortal, ciudad Imperial, ciudad judía, cristiana y musulmana, fusión de las tres culturas y religiones que le otorgan un carisma particular, una personalidad propia, un encanto especial, Ciudad de espadas, ciudad de Arte, ciudad elegante, ciudad de Sueños y de pasiones. Perfecta convivencia del presente con el pasado. Ciudad rodeada de murallas, piedras que fortifican pero que también dividen y separan.Con sus puertas de entrada. La Antigua Puerta Bisagra, la Puerta del Cambrón. La Puerta del Sol que nos adentran a la Mezquita del cristo de la Luz
El casco antiguo nos reserva auténticas joyas , como es el caso de su Majestuosa Catedral, las estrechas calles de la judería , la Sinagoga del tránsito y cruzar los puentes sobre el Tajo y allí en lo alto el Alcazar.
Hablar de Toledo es también hablar del óleo que un día el Greco te pintó , y que me inspira hoy para pintarte a mi manera, de seguir los pasos de Cervantes, de Buñuel, de Alberti o de Lorca,
Pero hablar de Toledo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es también hablar del sueño de un hombre, uno de esos sueños hechos realidad en forma de Museo.
Un museo, diferente, exclusivo, original, único en el mundo, donde Música, instrumentos, pintura, arte, artistas e historia van cogidos de la mano y cobra vida de la idea de su creador y fundador- ¿queréis conocerlo mejor?¿Queréis descubrir el encanto del lugar donde se encuentra?
Hoy nuestra cita es con Luís García Cid y nos recibe en El Museo Cromática
Y esta es su historia:
2 Comments
Aunque no soy sinestésico, puedo disfrutar de manera simultánea del sonido y de la visión, pero es que además, como soy pintor y músico, son mis dos pasiones y entonces ver un instrumento musical sobre el cual está plasmada una pintura, me complace enormemente. La verdad es que se me pasó por la cabeza muchas veces, pero el temor de dañar las posibles pinturas resueltas en los tableros de mis guitarras, ha hecho que todavía no me haya decidido a hacerlo. Aunque estoy pensando que como mi guitarra más antigua ya no la uso por sus deterioros, igual me decido a pintar sobre el tablero que le queda entero.. Me parece una idea genial este tipo de museo.. Mis felicitaiones al creador
Muchas gracias Antonio por tu comentario. Pintura y música, dos artes que van cogidos de la mano. El museo es una belleza.
Te animo a que cojas la guitarra y la pintes, seguro que te queda preciosa y luego , si te apetece, nos la muestras pintada.Muchas gracias amigo por compartirlo en este espacio.Es un placer compartir arte contigo. Un abrazo!